Fernando Rágeles es un juguete de bienvenida en el dormitorio del parque de juegos de Enrique. Lo que disfruto más que nada es los besos apasionados en los que se encuentran sus hombros desnudos, el intenso juego oral en cámara lenta, que termina con un merecido rimjob, seguido sin esfuerzo por una orgía cruda y sin filtros de lujuria.