En sus servicios sexuales, la seductora esposa Taylor Ash recibe una generosa propina. Ella deleita a su marido, sin importar si él está llegando al clímax con ella, o si lo agarra juguetonamente por detrás, ensuciando su polla y lamiendo el néctar con su lengua. Después del encuentro, hay una emocionante corrida en la cara.