Una vez que la chica obtiene el placer que tanto desea, devuelve el favor: explorando cada centímetro del cuerpo de otra chica y turnándose para complacerse mutuamente. Les gustan los besos suaves o el sexo rudo, más que eso. Ambas se desean los cuerpos, y así su deseo se vuelve muy intenso y tienen un orgasmo.