La intimidad entre mi pareja íntima y yo representada en un baile participando en una pasión de amante abrazando cada parte de la otra. La forma en que me toca hace que mi columna vertebral se cosquille, la forma en que me besa, me enciende a mí y a mis hormonas. Resultó para mí que nuestro amor es puro y genuino, de hecho, es el lado más auténtico de nosotros.