En ninguna (o las tres, no soy exigente) de las trampas requeridas de la tecnología, la madrastra y la hijastra se lanzan, hurgando y empujando las curvas de la otra mientras acumulan el vapor que tanto necesita. La MILF tetona sabe exactamente lo que su hijastra curvilínea necesita y es igual de hábil para complacerla.