Escena extrema de BDSM donde un amo enseña a su esclavo cómo tragarse la polla. Aquí se afirma poca dominación, pero cuando lo es, el interés y la vergüenza se combinan con otros sentimientos asociados con el celo. Es una demostración grosera de dominación y obediencia, una que el frío tolera en blanco y negro.