Las parodias de películas de ciencia ficción involucran a una mujer del tamaño de un sostén cuyas fantasías se realizan cuando un hombre bien dotado la ata, se atraganta y se la come. Ella se traga su polla, le hace una frotada, una paja, se masturba y todo lo demás para satisfacer a su amante en una escena erótica y no consensuada.