La novia rellenita no podía esperar a que llegara su noche de bodas después de decir que sí. Aún sin poder resistir, se entregó al placer propio, con un juguete explorando sus deseos. Aquí hay un momento en que está hasta los codos en un viejo caramelo y todo está capturado en una película para hacer de su exploración desinhibida de su cuerpo un video íntimo y casero.