Una adolescente, tal vez no corta o con mucho de nada más que un carrito grande y posiblemente caro. De piel caramelo, se entrega a travesuras en una tienda minorista, coqueteando con un guardia de seguridad. Se convierte en una aventura ilícita, la adolescente está demasiado ansiosa por ofrecer su apretado, dispuesto y mojado coño.