Una morena atada y bomba sufre una intensa esclavitud y amordaza a manos de una estricta dominatrix. Desatando sus amplios atributos, es recompensada con una iniciación de garganta profunda, transformando la oficina en un patio de juegos kinky.
En un lugar de trabajo con un toque, una sumisa tetona se encuentra en problemas.¿Su crimen?Disciplina laxa.Una dominatrix estricta entra para enseñarle una lección.La sumisa está atada, amordazada y preparada para un castigo duro.La dominatriz, reviviendo su poder, toma el control, ahogando y tensando a su azúcar bebé.Las grandes tetas sumisas están expuestas, convirtiéndose en un juguete para la dominatris.El castigo aumenta a medida que la sumisa es empujada hasta sus límites.La dominadora explora los dedos, mientras su boca se adentra profundamente, dejando el jadeo sumiso.El castimiento no es solo físico; su mental también.La dominación empuja a la sumisas a su punto de ruptura, solo para traerla de vuelta a la vida.La oficina kinky termina con una escena lésbica apasionada, pero intensa.La sumisión, atada y amordada, es un testimonio de la disciplina estricta de las dominatrices.