Serle infiel a mi esposa siempre ha sido mi vil sueño, una aventura extramatrimonial de mi esposa con otro hombre. Pero hoy, lo puedo vivir. Ella lo va a dejar ir la mitad del tiempo y eso satisfará mis ganas de compartirlo. Este es el tabú definitivo, y es inconcebible para mí que la gente no pueda esperar.