Pero los hombres de verdad van a tener que soportar a una puta monstruosa que no está lista, caer a través de las ventanas de vidrio de plato ininterrumpido, entre una piraña de galas devastadas, estridentes, despilfarradas y sin extremidades en el tobillo profundo de las chicas universitarias... Estas voluptuosas vixens tienen apetitos insaciables, lo descubrimos en un revolcón estilo realidad en un bar BBW.