Tres jóvenes asiáticas de Tailandia y Japón, tailandesa y japonesa, respectivamente, están encerradas en una habitación de motel para sexo las 24 horas. Buscan la respuesta afectiva de sus amos y ofrecen servicios sexuales o de cabeza a sus amos. A cambio, son recompensadas con entrenamientos más agudos que acumulan su resistencia.